Esta Navidad recupera el verano en Uruguay
Esta Navidad recupera el verano en Uruguay
Noticias viajes 13 Noviembre 2019 2127 hits
- Detalles
- Categoría: Noticias viajes
- Publicado el 13 Noviembre 2019
- Escrito por Redacción
En Uruguay las fiestas más entrañables del año cobran especial relevancia por la familiar forma de vivir sus tradiciones que, además, van acompañadas de la tranquilidad que traen los días de verano
Familia, amigos, parejas; amor, felicidad, ilusión; platos especiales, fuegos artificiales y algún que otro regalo. La Navidad es todo eso y mucho más. Cada región del mundo tiene sus propias tradiciones y Uruguay, con su crisol de culturas, es especialmente peculiar. Ahora bien, en vez de esperar esos ansiados días pegados a la manta y a la chimenea lo hacen con las bermudas en la mano y deseando disfrutar de su sol veraniego.
Fiestas al aire libre, luces a todo color alumbrando las calles, espumillón decorando los rincones más inesperados y una mesa familiar en la que se pueden degustar platos de todas las nacionalidades. Vivir unos días tan especiales compartiendo las tradiciones charrúas es una experiencia digna de ser disfrutada.
El verano, la estación más deseada en el mundo entero, se acerca a Uruguay en unas fechas en las que predomina la ilusión, la paz, la felicidad y especialemente, la unión familiar. Reunirse para preparar los platos navideños, deleitarse de la decoración de luces tan característica de esas fechas, trineos, espumillones y disfrutar de los bailes del mundo de la noche son acciones que se realizan en todos los lugares del planeta, la única diferencia es que el país charrúa lo hace en bermudas mientras que en Europa se hace con varias capas de ropa para poder combatir el frío.
No obstante, cabe señalar que las tradiciones que se pueden vivir en Uruguay son grandes y diversas. Cada 24 de diciembre, todas las familias se reúnen al caer la tarde para comenzar a vivir la Navidad. Los primeros manjares que uno puede empezar a disfrutar son la ‘picadita’ –una combinación de fiambres-, queso, whisky, vino y refrescos, reservando los platos principales para después de la entrega de regalos. Porque en Uruguay no se cena hasta que no se ha dado la bienvenida al 25 de diciembre.
Al marcar las manecillas del reloj la conocida como hora de las brujas (12 am), llega la hora del brindis y los fuegos artificiales que se convierten en los protagonistas del cambio de día. Las familias salen a las calles con las copas en la mano, para saludar a los vecinos y deleitarse con los juegos de luces que en algunas zonas del país se reflejan como un espejo entre las olas del mar. Para los más pequeños de la casa es un momento especial, pues cuando vuelven al interior del hogar se encontrarán con que Papa Noel ha aprovechado para dejar sus regalos a toda la familia contándoles con toda la ilusión del mundo que ha entrado por la chimenea y que por eso no le han visto.
Y junto a los regalos llega la hora de los postres dulces, en donde la ensalada de frutas, los helados y los postres a base de dulce de leche, todo un clásico en el país, no suelen faltar, un poco más tarde también hay espacio para el panettone a la Genovesa o los clásicos turrones españoles. En cuanto al brindis tradicional, además de champagne, y diversidad de sidras, también se suele hacerlo con un clásico uruguayo: una copa de Medio y Medio, una bebida que los turistas de paso no deberían privarse de probar.
Una vez terminadas las celebraciones familiares llega el momento de disfrutar del mundo de la noche. Fiestas al aire libre, temáticas, con vistas al mar o en la playa, no importa la elección porque en todas ellas aguarda la diversión. Bailes de todo tipo pueblan los rincones del territorio uruguayo en donde destaca su característico tango. Y al día siguiente las familias vuelven a reunirse para seguir celebrando la Navidad, y en este se suele aprovechar las ensaladas y alimentos que se comieron el día anterior, pero se vuelve a prender la parrilla para degustar el asado y el chimichurri regado por el típico tannat uruguayo, en torno a la cual se vuelven a iniciar distendidas conversaciones. Otras familias en cambio optan por realizar un picnic en la playa o en parques urbanos que les permitan refugiarse de las altas temperaturas y aprovechar el verano.
Un viaje al sol
Para todo aquel que quiera vivir esta experiencia en el país austral y complementar su visita con otro tipo de actividades la oferta turística uruguaya permite satisfacer todas las necesidades del viajero. Pasear por las calles de arena de Cabo Polonio y disfrutar de sus playas vírgenes; sentir en primera persona el glamour de Punta del Este con sus grandes fiestas de lujo y sus desfiles de moda o combinar la navidad con el turismo ornitológico de la Laguna de Rocha en donde se pueden avistar más de 200 especies de aves diferentes
Los amantes de la naturaleza, por su parte, disponen de más de 20 mil hectáreas del atractivo ecosistema formado por el río Santa Lucía y sus humedales en los departamentos de San José, Canelones y Montevideo. O si prefieren montaña, el paisaje protegido de Quebrada de los Cuervos es el ideal para descubrir un auténtico paraíso escondido. Otra de las opciones para los viajeros es recorrer la capital y rambla montevideana en bicicleta, visitar las ciudades fortificadas de la época colonial de Santa Teresa y San Miguel o incluso conocer un centro de protección de tortugas marinas.
Todas las alternativas forman parte de la experiencia de vivir unas navidades gauchas, que unido a la calidez de su gente, hacen que volver a los días en los que el reloj no marca las horas y en donde la única preocupación está en decidir en qué terraza tomar el aperitivo se conviertan en un sueño que solo Uruguay es capaz de hacer realidad.
Para saber más visita www.uruguaynatural.com