Para San Valentín, chöks de película
Para San Valentín, chöks de película
Reportajes Viajes 11 Febrero 2015 3906 hits
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- Categoría: Reportajes Viajes
- Publicado el 11 Febrero 2015
- Escrito por Redacción
Además del chocolate, de propiedades afrodisíacas, algunas creaciones de Chök para San Valentín esconderán un ingrediente secreto de lo más sugestivo En “Chök, the chocolate kitchen” , saben bien lo que es la tentación. Sus bombones artesanales y chöks –rosquillas gourmet elaboradas con menos azúcar, menos grasa y un menor tiempo de fritura de las que han desarrollado hasta 32 variedades diferentes– llevan más de un año seduciendo los paladares de barceloneses y visitantes.
Pero este San Valentín, las creaciones de Chök contarán, además, con un ingrediente sorpresa que seguramente despertará la pasión de los enamorados que decidan obsequiar a su pareja con un detalle de chocolate (dulce o salado).
No se trata ni de una fruta liofilizada, ni de PetaZ ni ninguna receta nueva: son 10 entradas para ver en pareja la que, para muchos, es película más tentadora del momento, “Cincuenta sombras de Grey”. Y es que igual que en Chök se atreven a combinar todo tipo de sabores y experimentar con texturas y presentaciones, también ofrecen a los enamorados la posibilidad de sorprender a sus parejas con un obsequio que aúna clasicismo (el chocolate) y transgresión, con la intención de dejar el mejor sabor de boca de este San Valentín 2015. El premio se lo llevarán los golosos que encuentren un corazón de chocolate rojo dentro de su berlina.
Este céntrico espacio de espíritu innovador aúna chocolate y cocina con un sinfín de originales propuestas, desde productos a talleres
Los auténticos forofos del chocolate y sus variantes tienen un nuevo punto de peregrinaje en el céntrico Carrer del Carme, junto a Las Ramblas: se llama “Chök, the chocolate kitchen” y, en él, las pulsaciones de cualquier corazón chocolatero se disparan.
Ubicado en un pequeño local modernista, Chök es un espacio en el que el chocolate es el absoluto protagonista. Pero, al igual que ocurre con el diseño del establecimiento, un espacio sin barreras arquitectónicas que, aún manteniendo los elementos modernistas destaca por su minimalismo vanguardista, los productos de Chök se elaboran sobre una base tradicional (el chocolate), pero incorporándole elementos innovadores, ya sea en su elaboración o presentación. El objetivo de Chök es convertirse en un referente de la cultura del chocolate y dar a conocer su sinfín de sorprendentes aplicaciones como ingrediente culinario.
“En Chök nos encanta el chocolate tanto como la cocina. De esta conjunción nace la idea de Chök, un espacio en el que se pueden probar productos exquisitos y experimentar con nuevas formas de combinar sabores. Queremos difundir la cultura del chocolate como elemento culinario”, explica Débora Coimbra, una brasileña amante del chocolate que, además de ser una de las impulsoras del proyecto, ha ideado sugerentes fórmulas para incorporar los aromas y sabores de su tierra a las creaciones de Chök. Precisamente por ello, los clientes que tras probar un chök no pueden resistirse a volver a la tienda a por otro diferente, recurren a ella para que les descubra nuevos sabores.
¿Qué es un chök? El producto estrella de Chök es un donut gourmet homónimo elaborado con menos azúcar, menos grasa y un menor tiempo de fritura que lo convierte en un tentempié más sano, ligero y sabroso que sus versiones más comerciales. Los clientes pueden elegir entre 30 tipos de chöks distintos elaborados a diario con ingredientes naturales, frescos y de máxima calidad y que destacan tanto por su atractivo colorido como su curiosa “puesta en escena”, colgados de unas clavijas especiales. ¿Los más curiosos? Los de crema de queso y mermelada, los de crema catalana y los de chocolate con patata frita.
Sí, sí, patatas fritas y chocolate. Y es que en Chök el chocolate se puede combinar con cualquier sabor, ya sea dulce o saldado. Esta filosofía transgresora se aplica tanto a los mencionados chöks, que también pueden utilizarse como base de recetas culinarias, como a los talleres de cocina que ofrecen, como el Monográfico de arroces con chocolate o el de Tapas con chocolate.