El Día de San Patricio. Cuando Dublín se vuelve verde

Si hay un evento importante en la vida de los Irlandeses es la celebración de San Patricio, el patrón de Irlanda. Durante 5 días se celebra el festival más importante del País.  Las ciudades se tiñen de verde, la gente se pinta con los colores de la bandera y todo el mundo sale a la calle a celebrarlo.  Nosotros nos acercamos a Dublín para participar en las celebraciones y ser testigos del evento.

El 17 de marzo es el día grande en Dublín, es cuando se celebra la gran Parada de san Patricio, día festivo en todo el país, más de un millón de visitantes acuden a la cita de Dublín. Y tengo que reconocer que es un evento impresionante, por el colorido, por el ambiente y por la gente.

Nosotros  hemnos sido testigos  testigos de los preparativos de la parada, llegamos temprano al Backstage del evento, cuando las carrozas y los participantes comenzaban a prepararse, con sus disfraces coloridos, y su increíbles carrozas. La evento se organiza en base a un tema típico irlandés, el año que estuvimos el festival estaba basado en el cuento “Brilliant” del reconocido escritor Roddy Doyle, autor también de “The Commitment” y ganador del Book Prize  con la obra “Paddy Clarke”.

En la historia, "Brillante", dos niños de Dublín oyen a sus padres hablar sobre la crisis nacional y toman literalmente la alusión de éstos a "una depresión de perro negro" —expresión local— y reclutan a veintenas de niños en la ciudad para buscar a ese perro y devolver la alegría a la ciudad.

Doyle, que asistió al desfile, dijo que escribió el cuento teniendo en cuenta el descenso de Irlanda al umbral de la bancarrota, que culminó en noviembre con un rescate de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.  "Era una mala noticia tras otra", dijo Doyle acerca de lo que escuchaba en esa ocasión. "Por eso escribí el cuento, para que recordemos que hay algo más allá de las finanzas".

Cuentos aparte, el desfile estuvo organizado en base a los diferentes capítulos de la historia. Junto a los participantes a dicha historia abrieron el desfile el alcalde la ciudad, y   una banda de gaiteros de los bomberos de Dublín, y entre los invitados, desde un grupo de gaiteros asturianos hasta una banda de música de la High School de Dearborn, Michigan.  El desfile tuvo una duración de 1 hora exacta, lo justo para no cansar a los cientos de miles de personas que abarrotaban las calles por donde pasaba la Parada.

El publico estuvo completamente volcado con la celebración, y como decíamos anteriormente todos participaban con sus jaleos y sus disfraces, predominando el color verde de sus ropajes y de sus gorros.

Curiosamente el folclore irlandés considera que este color no da buena suerte, porque era el color favorito de los leprechauns (los duendecillos de Irlanda) Y cuenta la leyenda que todo aquel que llevase mucho verde sería raptado. Aunque algunos no lo creen, los más crédulos aseguran que si das un paseo por la verde y tranquila campiña irlandesa, se puede escuchar a los traviesos duendecillos riendo a lo largo del camino.

Una vez terminado el desfile oficial, el publico comenzó a dispersarse, pero no para regresar a sus casas, sino a celebrar su propia fiesta y sus desfiles personales, encontrándote por toda la ciudad grupos de personas marchando de un lugar a otro  con sus propias celebraciones, integrándose nativos y visitantes en una gran fiesta que dura hasta latas horas de la noche, es San Patricio y hay que celebrarlo.

Nosotros nos dirigimos a otra de las citas importantes del día, a la Guiness Storehouse. Uno de los puntos emblemáticos no solo en Dublín, sino también de toda Irlanda. Guinness es sinónimo de Irlanda y, si para completar una visita a Dublín, es necesaria una escapada a Guinness Storehouse, la cuna de Guinness.

Situado en el corazón de la legendaria cervecería de St. James’s Gate, en Dublín, este centro de producción ha sido el hogar de lacerveza negra desde 1759, cuando Arthur Guinness firmó un contrato de arrendamiento de 9.000 años. El edificio Guinness Storehouse se remonta a 1904 y pertenece al estilo de la Escuela de Arquitectura de Chicago. En el pasado fue la planta de fermentación de la fábrica y ahora ha sido convertido en una atracción turística dedicada a la historia de Guinness.

En Guinness Storehouse se sucede la historia de un icono desde sus comienzos hasta el día de hoy. Aquí se pueden experimentar todos los aspectos del proceso de fabricación de la cerveza, tan antiguo y único como las calles adoquinadas que podemos ver fuera.

El edificio de 7 plantas ha sido  completamente reconvertido en un museo de la cerveza, y en el destaca su atrio con forma de pinta gigante; una pinta que, si estuviera llena, contendría 14,3 millones de pintas de Guinness, el sueño de cualquier cervecero.

Al igual que el resto de la ciudad, durante los días del festival de San Patricio, en todo el local predominaba el color verde. Y como homenaje a todos los Patricios y Patricias, estos estaban invitados a entrar sin tener que pagar la entrada. Durante nuestra visita fuimos testigos de múltiples actos festivos y musicales por la celebración de su santo Patrón. Desde conciertos de música tradicional irlandesa,  pasando por demostraciones del baile típico irlandés el Ceili, hasta conciertos de música irlandesa con toques de Rock de los años 80.

Otra de las actividades destacables fueron las clases para aprender a tirar la “Pinta Perfecta”  en seis sencillos pasos, todo aquel que lo cumplía recibía un diploma oficial donde se certificaba su habilidad, pero tengo que confesar que el verdadero premio era el beberse después su pinta. Toda una fiesta regada con litros y litros de pintas de la famosa cerveza negra de Guiness.

Y para terminar dos curiosidades, el color de la Guiness es rojo rubí., la  cebada tostada da a Guinness su color.  Y en un día se venden 10 millones de pintas Guiness en todo el mundo.

INFORMACION PRACTICA:

http://www.stpatricksfestival.ie/

http://www.guinness-storehouse.com/en/Index.aspx

http://www.visitdublin.com/

http://www.discoverireland.ie/