Diario de viaje

La Ciudad Real de Trondheim, día 3

Hoy nos levantamos algo más temprano, pues mientras desayunamos el barco llega a la ciudad de Trondheim. Fundada a principio del año 997 por el rey Vikingo Olav Triggvason, Trondheim es una de las ciudades más originales de Noruega, y por supuesto la escala merece una visita, lo primero que nos encontramos es una estatua al Rey Vikingo mirando al fiordo, justo en frente de la Isla de Munkholmen, isla que fue monasterio de monjes, prisión y bastión de las tropas alemanas durante la Segunda Guerra Mundial.

Llegar al centro de la ciudad desde el puerto solo supone un corto paseo, por el mismo descubrimos pequeños canales hasta llegar al centro histórico con suelos adoquinados y antiguas casas con recubrimientos de madera.

El monumento más importante de la ciudad es su imponente catedral. La catedral de Nidaros es un monumento conocido en toda Noruega, por ser la única construido de estilo gótico, destacando su gran tamaño y la riqueza de sus fachadas. Cerca de la misma esta el palacio cardenalicio, además de una de las residencias de los reyes de Noruega.

Pasear por sus calles es recorrer un poco de la historia del país. otro de los lugares destacados es el Viejo Puente de la Ciudad, que cruza uno de los canales, duden podemos observar alguna de las fantásticas construcciones de madera que formaban parte de la ciudad, edificios pintados en diversos colores rojo, amarillos,  marrones, etc.

Al final del puente nos llama la atención un curioso dispositivo que se encuentra al principio de una calle bastante empinada, es un ascensor para ciclistas.

Como contábamos al principio Trondheim es una ciudad portuario, con importante trafico de mercancías por vía marina, gran parte de las instalaciones del puerto han sido ganadas al mar, durante años la ciudad ha ido creciendo hacia el mar, y donde ahora hay naves de mercancías, antes era mar.

Después de la breve pero intensa visita volvemos a embarcar, el barco no espera y tiene horarios que cumplir. Además ya va siendo la hora del almuerzo. Mientras comemos en el acristalado comedor del barco este zarpa del puerto siguiendo su ruta hacia el norte.

El resto del día el barco va a seguir navegando bordeando la costa y los fiordos, los paisajes son increíbles, y a pesar que la temperatura va bajando mientras nos acercamos a zonas árticas, los pasajeros seguimos disfrutando de las cubiertas y galerías al aire libre, contemplando los majestuosos paisajes de los fiordos noruegos.

Así mismo aprovechamos la tarde para conocer mejor el barco y su funcionamiento, de la mano de la relaciones publicas del barco, vamos recorriendo el mismo, en primer lugar nos dirigimos al puente, donde amablemente nos recibe el capitán, quien nos va explicando la aplicación de las más modernas tecnologías en el mundo de la navegación. Desde los mas sofisticados sistemas de comunicación vía satélite, a los modernos sonares, radares y por supuesto navegadores y ordenadores de a bordo. Antes de partir se programa la ruta, y el ordenador va controlando el rumbo mientras a el capitán solamente debe de encargarse y vigilar de realizar pequeños ajustes.

Después de la visita al puente vamos recorriendo los distintos niveles de la nave y conociendo alguna de las instalaciones, librería, gimnasio, zonas infantiles, cafeterías, miradores, jacuzzi, etc.

Para completar la visita nos llevan a conocer las diferentes bodegas de carga de mercancías, y de transporte de vehículos, terminando nuestro recorrido asomando nos a uno de los camarotes menos conocidos del barco, la Prisión.

Cabina especialmente habilitada para el transporte de presos de una población a otra, y como alojamiento de algún pasajero especialmente molesto.

Durante el resto de la tarde seguimos navegando, y disfrutando de los increíbles parajes por los que íbamos navegando.

... Continuara...