Diario de viaje

De Wadi Rum al Mar Muerto

A escasos 60 km del Puerto de Aqaba se encuentra el desierto de WADI RUM Nos vamos adentrando en un pasaje cada vez más árido y hostil para la vida pero sin embargo no exento de encanto. Las formas caprichosas de las formaciones rocosas nos acompañan nuestro camino hasta allí. Y el mismo Wadi Rum es también denominado “Desierto de la Luna” quizá por todas estas extrañas formas que te hacen pensar que pisando el suelo de otro planeta.

Este desierto fue el escenario de los enfrentamientos entre los árabes y los turcos durante la 1ª Guerra Mundial en los que participaron y dejaron su impronta personajes tan conocidos como el mítico T.E. Lawrence, es decir, Lawrence de arabia. Ya desde joven como arqueólogo  estaba muy interesado por los países árabes después  fue enviado por el ejército británico a explorar, hacer mapas y recoger información sobre el terreno para diseñar estrategias lo que le permitió conocer en profundidad y llegar a amar este país. Más tarde conoció al príncipe Faisal con el que llegó a tener una relación muy intensa y compartieron con pasión la  creencia de que era posible la creación de un estado árabe independiente con capital de Damasco. Por esta idea lucharon juntos contra los turcos y en este desierto se desarrollaron algunas de estas batallas  y los asaltos al tren que instalaron los turcos y que correría el desierto. Fue reconocido como un héroe  todavía hoy puede verse un retrato suyo grabado en la roca.

Después de la crudeza de la guerra y de los horrores que presenció y padeció entró victorioso en Damasco pero el resultado no fue el esperado y el tan ansiado Estado árabe finalmente no se llevó a efecto. Decepcionado volvió a Inglaterra donde escribió un libro “Los siete pilares de la sabiduría” contando sus experiencias y describiendo esta tierra que tanto amaba: ”Wadi Rum es un lugar inmenso, solitario, como tocado por la mano de Dios…”.

El recorrido por el desierto podemos realizarlo de diferentes formas lo que sí es cierto es que será una experiencia inolvidable y reflexiva que te hará ver la vida de otra manera. Bien en camello o en 4x4 por otro lado también nos ofrecen  la posibilidad de tener unas vistas excepcionales a través de un vuelo en globo o en ultraligero. En cualquiera de los casos, cualquiera que sea nuestra opción este si es un lugar en el que se recomienda que ser acompañado de un guía especializado en la zona que podremos contratar directamente en el Centro de Visitantes.

En este caso opté por vehículos 4x4 y así disfrutar de este amplio desierto de dunas interrumpidas por las formaciones montañosas de granito y arenisca cuyas caprichosas formas fueron erosionadas por el viento y la arena que harán de este recorrido algo incomparable.

El nombre proviene de Wadi valle o caude seco de los ríos y Rum que en árabe significa alto, el valle va desde los 1699 m hasta los 1854 del monte Jabal Um ad Dami.  Los guías te llevarán por este desierto conociendo sus rincones más emblemáticos, uno de ellos, donde realizaréis una parada es alguno de los petroglifos  que aún se conservan de las primeras civilizaciones que habitaron este desierto.

Después de todo el día a última hora de la tarde y desde algunas de las elevaciones rocosas es todo un espectáculo contemplar las puestas de sol. Los guías paran los coches forman una pequeña hoguera y se preparan un té mientras tú puedes disfrutar de las increíbles vistas, de la paz el silencio (algo que escasea en nuestro mundo acelerado) y aprovechar para reflexionar sobre lo poco que necesitan los habitantes de este lugar, lo que aprecian y valoran su entorno y lo felices que son.

Poco a poco el sol se va poniendo, los tonos van siendo cada vez más rojizos y el sol se incendia hasta que por fin vemos los últimos rayos. Como dijo T.E. Lawrence : “El atardecer carmesí en estos formidables acantilados y empinadas escaleras de fuego neblinoso desciende hasta el sendero” Si tienes suerte y toca luna llena, como me pasó a mí, a los pocos minutos de la puesta de sol y por el punto opuesto, comenzamos a ver aparecer este astro iluminándolo todo de nuevo.

Por último otra de las alternativas que ofrecen es quedarte en a cenar y si quieres a pasar la noche en un campamento beduino. Podrás degustar su suculenta gastronomía amenizados por su música y alguno de sus bailes y en cuanto te separas un poco de las tiendas y te subes a alguna elevación próxima el espectáculo es increíble, el cielo se desborda de estrellas y el campamento aparece como pequeñas luces cálidas en la inmensidad del universo.

Fue el primer sitio declarado Patrimonio de la Humanidad de Jordania y no es de extrañar ya que este exótico paisaje tiene el encanto de lo indomable, lo salvaje y solitario como los propios beduinos que lo habitan.

De vuelta del desierto y casi llegando de nuevo a Ammán hay un lugar muy peculiar digno de ser visitado, el MAR MUERTO. Realmente es un mar interior que recibe aguas del Jordán y de otros pequeños acuíferos que poco a poco va reduciendo su extensión debido a la retirada de agua para su utilización en la agricultura y para su uso en las ciudades. Se encuentra situado a unos 400m bajo el nivel del mar y baña con sus aguas a Israel y a Jordania.

Posee unas aguas ricas en calcio, magnesio, potasio y bromo pero su mayor peculiaridad es su alto contenido en sal, alrededor de un 30% cuando lo normal en cualquier océano es de un 3,5%. Salvo las artemias no hay ningún ser vivo que pueda habitar en este ambiente. Debido a esta alta concentración de sal no permite hundirte por lo que puedes tumbarte tranquilamente en la superficie que flotas completamente, es toda una experiencia sentir que tu peso desaparece y que no te cuesta ningún esfuerzo mantenerte sin tener que nadar pero, eso sí, hay que tener cuidado con no meter la cabeza.

Algunas personas se dirigen allí por las propiedades curativas que dicen tienen estas aguas y sus barros a si que la gente se cubre con estos lodos negros que al parecer proporcionan a la piel minerales nutritivos. Se han instalado complejos hoteleros de lujo que proporcionan esta oferta de balnearioterapia para todo el que quiera disfrutarlo. Lo que sí es cierto es que supone todo un contraste ver las aguas casi blancas y las orillas llenas de sal y la gente embadurnada de barro negro.

Abundan también los depósitos de asfalto que ya eran utilizados en la antigüedad, los griegos lo llamaban lago Asfaltite pues ya conocían las propiedades de este material y también eran llevados a Egipto desde el Mar Muerto los asfaltos, que eran utilizados  para los embalsamamientos.

Por último también es un lugar visitado por su carga histórica. Alrededor de sus aguas se encuentran algunos de los lugares importantes tanto para cristianos como para judíos. Se pueden visitar los restos arqueológicos de la mítica ciudad de Masada. En sus alrededores también se descubrieron en unas cuevas  los famosos manuscritos del Mar Muerto, toda una colección de unos 800 pergaminos que validan parte del contenido del los Antiguos testamentos.

En este punto nos encontramos de nuevo en Amman y antes de nuestra vuelta a España pasaremos otro día más por un recorrido por los fascinantes “castillos del desierto”

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