Diario de viaje
De Zadar a Plitvice pasando por el PN de Telascica
De Zadar a Plitvice pasando por el PN de Telascica
Viaje a Croacia y sus Parques Nacionales 10 Enero 2018 4890 hits
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- Categoría: Viaje a Croacia y sus Parques Nacionales
- Publicado el 10 Enero 2018
- Escrito por Texto Nuria Castilla, Fotos N. Castilla y A. Magai
En la Segunda parte de este viaje por los Parque Naturales de Croacia nos quedamos saliendo del parque de Palenika y dirigiéndonos hacia Obrovac donde teníamos concertado un recorrido en barco por el río Zrmarja, pero íbamos dejando atrás una acumulación de nubes que no presagiaba nada bueno. Cuando llegamos a Obrovac a la agencia donde teníamos reservado el recorrido el capitán salió a atendernos muy amablemente y después de hablar entre ellos unos minutos nos dijeron que no podíamos realizarlo porque el pronóstico del tiempo no era bueno.
Al principio me pareció una excusa porque las nubes estaban muy lejos y el recorrido solo era de una hora y en estos momentos el sol era radiante. En poco tiempo cambié de opinión y agradecí la sensatez del capitán que amablemente se ofreció a llevarnos a una colina desde donde podíamos divisar una gran parte del recorrido del río con unas vistas preciosas a sus meandros.
Pero antes de bajarnos del coche nos dice que no nos acerquemos al borde del acantilado y al salir entendimos la razón, estaba entrando un viento llamado BURA, que es salvaje, tan pronto bajé de coche me puse a rebufo del mismo porque me tiraba y a duras penas conseguí salir de detrás para poder ver el paisaje el capitán se ofreció a servir de muro de contención para poder hacer algunas fotos del río porque gracias a su corpulencia él conseguía mantenerse firme.
En pocos minutos aparecieron unos moteros con sus chopper dispuestos a disfrutar también del mismo fantástico paisaje y según se bajan de sus motos la primera de ella se cayó automáticamente al suelo a si que fueron conscientes también de la fuerza del famoso Bura y las dejaron al resguardo de nuestro coche. Por lo tanto después de conocer como se las gasta el ya conocido por allí viento, como os decía agradecí la cordura del capitán suspendiendo el paseo en barco y sustituyéndolo por estas espectaculares vistas así como el recorrido que nos ofreció posteriormente a diferentes puntos del curso del río.
A pesar de todo el tiempo a la altura del río seguía siendo bueno y pude comprobar las enormes posibilidades de esta zona para poder disfrutar piragüismo, recorridos en bici, o de un día estupendo en las distintas zonas de recreo habilitadas con restaurantes y zonas de baño en un entorno increíble, con unas cascadas maravillosas.
Después de esta experiencia nos dirigimos a Zadar donde nos alojamos en un encantador hotel Bastión Zadar, en esta ocasión todo un lujo ya que está construido sobre los restos de una antigua fortaleza medieval veneciana del siglo XII y mantiene la forma original de bastión sobre el que hay una espectacular restaurante con terraza. Se encuentra situado en el casco antiguo por lo que es un auténtico placer salir y pasear entre los lugares históricos de la ciudad.
A la mañana siguiente salimos desde aquí hacia el Parque Nacional de Telascica concretamente a la isla Dugi otok conectada con la península por Ferry desde Brbinj hasta la localidad de Sali, con un recorrido aproximado de una hora y media que va pasando entre las islas. Sali es una pequeña población con un encantador puerto pesquero rodeado de casas de colores que le hacen un rincón único.
Allí se encuentra la oficina de turismo donde puedes conseguir información para organizarte el recorrido, puedes alquilar un coche o en muchos casos la gente se mueve en pequeñas motocicletas con las que puedes acceder a cualquier cala. También se puede hacer recorridos de senderismo para conocer la isla o de bicicleta de montaña para poco a poco ir descubriendo todos sus rincones, llegar hasta la parte más alta de la isla donde se puede disfrutar de unas vistas espectaculares de sus increíbles acantilados.
La isla está rodeada de multitud de playas de aguas cristalinas que completan toda la gama de azules y verdes donde solo con meter la cabeza se puede disfrutar de cantidad de fauna marina. Te ofrecen la posibilidad de poder practicar deportes acuáticos tanto Snorkel, inmersiones de buceo puesto que es un lugar incomparable para practicarlo tanto por la abundancia de vida marina como por la existencia de el escaso coral rojo. También se pueden hacer recorridos en Kayak pudiendo observarse los increíbles acantilados mucho más cerca.
Por supuesto una visita inexcusable en la isla es a uno de los fenómenos más curiosos de la naturaleza, el lago Mir. Es un lago interior que queda a la altura de los grandes acantilados y sin embargo es un lago salado pues se compone de todo un entramado de grietas y cuevas submarinas de las que toma sus aguas por lo que la variación de su nivel se debe más a la fluctuación de las mareas del Adriático que a la diferencia pluviométrica anual. Su densidad salina es tal que apenas permite la vida en su interior y su temperatura en verano llega los 33º. Además en su zona Sur se genera un lodo que tradicionalmente se ha considerado que posee propiedades curativas por lo que muchos de los visitantes paran para darse unos baños de barro.
El punto más alto de la isla alcanza los 160 metros y tiene varios miradores desde donde se puede disfrutar de unas increíbles vistas de los acantilados de Stene y del Lago interior Mir con su profundo color verde.
Desde luego merece la pena pasar al menos una jornada en la isla y si se puede varios días para poder realizar más actividades y descubrirla más tranquilamente.
Volvimos de nuevo en un agradable paseo en barco a Zadar y una vez allí hicimos una visita nocturna a la ciudad todo un conjunto histórico artístico que supone una acumulación estratigráfica de la multitud de civilizaciones que han pasado por ella conviviendo en la misma ciudad foro romano con restos bizantino, góticos, barrocos, neoclásicos todo ello con restos de la cruda guerra civil que hizo estragos en la ciudad durante varios años. Por lo que en otro artículo le dedicaré una atención especial.
Por último en este recorrido por los Parque Naturales de Croacia no podíamos pasar por alto, por supuesto Parque Natural de los Lagos de Plitvice que es considerado Reserva Natural de la UNESCO desde 1979. Se encuentran situados en la región de Lika, a unos 138km de Zagreb y a 150km de Zadar.
Es una fascinante conjunto de 30.000 hectáreas de parque en el que se combinan los bosques de hayas, abetos y pinos atravesado por el río Krka, que desde el Cretácico ha ido horadando sobre su suelo kárstico, dando lugar a la multitud de cascadas, lagos y cuevas que han conformado este pequeño paraíso. Se produce un fenómeno muy peculiar denominado traventino que consiste que la erosión del agua sobre la roca caliza en combinación con las plantas que crecen en los lagos dan lugar a la formación de barreras (traventino) y estas son la causa de la formación de los lagos y sus particulares formas.
Con un total de 16 lagos queda dividido en la Sistema de Lagos Superior con 12 lagos y multitud de cuevas y la zona del Lagos Inferior con 4 lagos donde las paredes se encajonan y el agua discurre por multitud de cascadas. Todo ello recorrido por pequeñas pasarelas de madera que te permiten acercarte a las cascadas e integrarte en el espectacular conjunto. De esta forma la combinación de agua y vegetación ha creado un lugar único de una belleza incomparable.
Es por supuesto el Parque más conocido de Croacia y esto tiene sus ventajas y sus inconvenientes puesto que si bien es cierto que el lugar es incomparable sin embargo es recomendable madrugar puesto que si no tendrás que dejar el coche lejos y esperar largas colas para conseguir las entradas y así poder disfrutar del lugar sin tanta aglomeración.
Cuando llegas, nada más comenzar el recorrido, la primera de las cascadas, ya impresionante, de 76 metros de caída libre que se entremezclan con la vegetación colgante, te deja con la boca abierta. Hay que tomarse unos minutos para disfrutar de la vista y desde allí también se pueden ver el conjunto de las demás cascadas así como a los visitantes como pequeños muñecos pasando por las pasarelas. Hay multitud de recorridos para realizar pero nos decidimos por hacer un camino por la parte superior, así comenzamos ascendiendo hasta la parte de los cortados y desde allí vas paralelo al valle asomándote a los diferentes miradores que aparecen indicados.
Las vistas son magníficas y al menos te permite disfrutar de los frondosos bosques en silencio y sin aglomeraciones. Luego atravesamos el valle por una pasarela y volvimos por la otra orilla, ya por abajo lo que te permite disfrutar del paisaje cruzando entre las cascadas que por supuesto es también fantástico.
Además de la multitud de diferentes recorridos que aparecen marcados en los mapas que puedes elegir en función de tu tiempo así como tu estado físico, puedes realizar otras actividades como recorridos en barco por los grandes lagos.
A escasos 33km de los lagos Plitvice se encuentra un lugar entrañable, el pueblo de Rastoke, un rincón que te transporta 300 años atrás cuando la fuerza del agua se utilizaba con multitud de aplicaciones por un lado los molinos de agua para la producción de harina de maíz, centeno, cebada, mijo y avena, también aquí se utilizaba el agua como curioso sistema de lavadora utilizando un tambor que giraba con la fuerza del agua y del que finalmente la ropa salía limpia.
Las casas de madera del pueblo se entremezclan con los molinos, las corrientes y cascadas del río en sintonía perfecta conformando un lugar idílico que no todo el mundo conoce y sin embargo merece la pena visitar.
Con esto concluyó este maravilloso viaje por los Parques Naturales de Crocia que por supuesto recomiendo en cualquier época del año, a se posible evitando los momentos de mayor concentración de turistas.
Más información:
- www.np-plitvicka-jezera.hr/en/