La Navidad viaja alrededor del mundo

El frío se lleva de otra forma cuando es Navidad. La alegría es más alegría, los dulces son más dulces y los seres queridos están más cerca. Pero vivir la Navidad no siempre quiere decir hacerlo a temperaturas bajo cero. En algunas zonas del planeta, el encanto es mayor cuanto más desciende el termómetro. En otras zonas, disfrutar de estas fechas con sol, calor y playa, es un gozo. Os proponemos diferentes planes para todos los gustos, desde el Caribe a Centroeuropa, para no dejar que pase ni un solo día de fiesta sin disfrutar. 

Eslovenia
En Adviento, las ciudades eslovenas se convierten en idílicos pueblos navideños, repletos de mercados y ferias. Es un momento para reunirse con amigos y familia, rodeados de aroma a Navidad, canela y galletas.
Ljubljana, Capital Verde Europea 2016, ilumina sus calles el 25 de noviembre. Olvidémonos de tradiciones y figuritas de Papá Noel. El artista Zmago Modic crea toda una galaxia de planetas, lunas y cometas que llenan los cielos de la ciudad. El mercado navideño de la capital, por su parte, está considerado uno de los diez mejores de Europa.

En Maribor los sueños se convierten en realidad gracias a Magical December, una ciudad de cuento en la que se celebran numerosos conciertos y eventos. En Bled, se puede ver un espectáculo sobre la famosa leyenda del lugar, esa que dice que existe una campana hundida en el fondo del lago y los deseos se convierten en realidad si se toca la campana. La costa eslovena también se anima en invierno. En el idílico parque del Kempinski Palace Hotel en Portorož se sitúa el mercado de Navidad y Año Nuevo. Y no lejos, en Koper, el mayor puerto esloveno, el casco antiguo vuelve a la vida con eventos y demostraciones.

Dubái
Estas fiestas, el festival de invierno de Dubái celebra su quinta edición con más tamaño, diversión y Navidad que nunca. Los visitantes podrán conocer la gruta de Papá Noel, comprar en el mercado, jugar en la zona nevada, asombrarse ante las luces del árbol de Navidad y disfrutar de las actuaciones navideñas.
Para fin de año, Dubái prepara una celebración única. Tras haber batido el récord mundial con los fuegos artificiales más altos y duraderos del mundo en la Nochevieja de hace unos años, el emirato se prepara para que la Nochevieja de este año sea aún más espectacular.

Por su parte, la ópera de Dubái se envuelve en opulentos trajes, trucos de magia y efectos especiales y disfruta de coloridos paisajes y proyecciones para ambientar al grupo de patinadores campeones del mundo, Europa y nacionales que se deslizan al son de Tchaikovsky. Giros vertiginosos, tiros de infarto y acrobacias sorprendentes se funden en un sublime baile sobre hielo para presentar una nueva producción de "El Cascanueces sobre hielo".

Quito
Cuando tu Navidad es en verano, el monocromático color blanco se transforma en una gama multicolor. Quito celebra las fiestas navideñas como una extensión de sus fiestas municipales, que arrancan el día 6 de diciembre, conmemorando la fundación de la ciudad por el español Sebastián Benalcázar en 1534.
Antes de Navidad se suceden los festivales y los espectáculos musicales. Nochebuena es el “día grande” de las fiestas, un día que se celebra, como en nuestro país, con comida sabrosa por doquier, encabezada por el pavo. Al final de la noche, junto con el postre, llegan los regalos de Navidad.

Entre esta fiesta y Nochevieja, Quito se llena de comparsas y disfraces. La céntrica Avenida Amazonas se convierte en un veraniego mercadillo navideño, con comida típica, canciones, música y venta de “Años Viejos”, unas figuras hechas de ropa vieja, madera o papel que representan a personajes de actualidad. El 31 de los rituales se suceden y los “Años Viejos” se queman, mientras el calor de la calle y sus ciudadanos abraza una nueva época.

Chile
La Isla de Pascua, hogar de mitos ubicado en la Polinesia, fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1995. Es un destino ideal para celebrar la Navidad, recibir el nuevo año y despedir las alegrías y tristezas del anterior en el verano austral. 

El espíritu de esta cultura sigue vivo en sus habitantes, su cultura y su gastronomía. La celebración de las fiestas de fin de año comienza con la iluminación y adornos navideños en las calles. La Nochebuena se centra en la misa del gallo, después de la cual viene el intercambio de regalos, algo que se ha introducido desde hace pocos años en la isla, copiado de la cultura occidental, porque el pascuense da sin esperar retribución.

Esa forma de ser se manifiesta en el curanto comunitario campestre que ofrece una familia el día de Navidad. La gente se sienta en el césped y recibe hojas de plátanos, que se usan como platos, para poner en ellas la carne de cerdo, pescado, camote y otros elementos propios de la isla. Es un deleite para los isleños y también los viajeros.

Jamaica
La celebración de la Navidad en Jamaica se remonta al siglo XVII, cuando la isla era una colonia de Inglaterra. Durante ese período, el trabajo de las plantaciones cesaría hasta el 26 de diciembre, y los propietarios de las plantaciones darían a cada uno de los esclavos un regalo. Las plantaciones entonces tenían bailes de toda la noche que incluían mascaradas y tambores. De estos bailes surgió una de las tradiciones de Navidad más duraderas de Jamaica, el Jonkonnu, una fusión de danzas africanas con máscaras y juegos populares británicos.

Durante la Nochebuena, en todas las capitales y ciudades importantes se celebra Gran’ Market. Como el nombre sugiere, es un "gran" mercado que atrae a compradores y vendedores, juntos para compras de última hora. Este evento permite ver calles llenas de gente que están cerradas al tráfico, pero abiertas al baile improvisado, ya que normalmente hay música que los jamaicanos suelen bailar mientras hacen sus compras. Entre la gastronomía típica se incluye el sorrel, elaborado con la planta de laurel de Jamaica, el ponche de huevo o el pastel de frutas navideño.