Meteora: la Grecia religiosa y sorprendente
Meteora: la Grecia religiosa y sorprendente
Reportajes Viajes 28 Agosto 2013 6567 hits
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- Categoría: Reportajes Viajes
- Publicado el 28 Agosto 2013
- Escrito por Texto: Eva Parro. Fotos: Jose M. Parra
Todos relacionamos a Grecia con los grandes monumentos de la Antigüedad, la Acrópolis, el Partenón, las ruinas míticas de Olimpia y Delfos, o con las idílicas islas del Egeo, muy frecuentadas para el ocio veraniego. Pero en el centro de la Grecia continental, al norte de la provicia de Tesalia, se yerguen unas rocas impresionantes, coronadas por monasterios ortodoxos, que guardan la fe y el recogimiento. Nos acercamos de puntillas a este paisaje que parece de fuera de este mundo, declarado Patrimonio de la Humanidad.
El nombre de esta zona deriva del adjetivo Meteoros que significa "elevado en el aire". Y es que es allí donde parecen estar colgados sus monasterios, que en su época de esplendor llegaron a ser veinticuatro, pero de los que sólo seis conservan hoy en día actividad religiosa.
Escarpadas laderas a las que se asoma una de las torres del monasterio de San Esteban (Agios Stefanos) donde se pueden apreciar las antiguas cestas de transporte de materiales. |
Refugios perfectos
El ermitaño Barnabas, fue en el año 985 el primero de los habitantes de este retiro espiritual, en una época en que los monjes vivían en soledad, considerados hombres sabios a los que acudir para solucionar cualquier cuestión, tanto moral como práctica. El difícil acceso a las cuevas y cerros de Meteora lo convirtieron en un lugar perfecto para refugiarse. Allí fue donde se cobijaron muchos monjes durante el siglo XIV, huyendo la violencia que provocaban las frecuentes incursiones turcas en Grecia.
El Gran Meteoro, el mayor de los monasterios, fue construido en este siglo por San Atanasio y fue el precursor de otros muchos monasterios de los que en la actualidad sólo se conservan cinco y un convento: el Gran Meteoro (Mégalo Meteoro), el de San Nicolás (Agios Nikólaos), Roussanou, Varlaam, San Esteban (Agios Stéfanos) y de la Santísima Trinidad (Agia Triada).
En un principio, a estas construcciones se accedía por empinadas escaleras de mano. Más tarde, tanto mercancías como monjes, eran elevados dentro de redes o mayas suspendidas de cuerdas, que afirmaban los viajeros de aquella época, sólo se reemplazaban cuando se rompían. Ya en la década de los 20, se esculpieron en la roca escaleras para facilitar el acceso.
Monasterio de San Esteban (Agios Stephanos) |
Megalo Meteoro
Los monasterios, como espacios sagrados para separarse de las distracciones mundanas, siguen una estructura entorno a un patio central, al que dan las celdas de los monjes, las capillas y un refectorio. En el centro del patio se haya la iglesia o katholikon.
El más grande de los monasterios que vamos a encontrar en Meteora es Megálo Metéoro. No sólo es el primero en ser fundado sino que además es el situado a mayor altura (unos 623 metros sobre el nivel del mar). En 1356, San Atanasio empezó a construir este santuario, también llamado de la Transfiguración. El emperador serbio Simeon Uros contribuyó a convertirlo en uno de los más importantes al llenarlo de reliquias y obras de arte.
Conserva el torno y la barquilla utilizados antiguamente para izar monjes y mercancías. Las tumbas de sus fundadores se encuentran en la Iglesia del monasterio que tiene además una espléndida cúpula de 12 cuerpos.
Monasterio de Varlaam. Las empinadas escaleras de acceso están muy frecuentadas por los turistas. |
Tesoros y recuerdos
Por el contrario el monasterio de Agios Nikólaos es el más pequeño de cuantos se conservan, tanto que en su katholikon del siglo XVI apenas caben tres personas. Esto es debido a las escasas dimensiones de la roca en donde se erige, que obligan a levantar un edificio de planta muy reducida. En cambio, lo ganan en altura, levantando hasta tres pisos. Es el primer monasterio al que se accede por la carretera que conduce a Meteora.
A través de una pasarela se accede al monasterio de Varlaam, que se encuentra colgado sobre una garganta. En su fundación, a mediados del siglo XIV, llegaron a vivir en él hasta 35 monjes, pero en la actualidad no son más de 7. Entre sus curiosas reglas hay una que prohibe pernoctar en él a las mujeres. Su tesoro, un icono de la virgen pintado por E. Tzanés, uno de los más famosos pintores griegos del siglo XVII. El icono es el objeto más importante de la religión ortodoxa y la imagen de la virgen con el niño la más popular. Pero por lo que resulta más conocido es por su rica colección de 300 manuscritos profusamente decorados.
Si queremos llevarnos uno de estos iconos de recuerdo podemos acercarnos a Agios Stéfanos, ya que las monjas que lo habitan venden souvenirs de Meteora. Este convento del siglo XV, fue construido sobre una ermita del XII. Durante la Segunda Guerra Mundial fue saqueado y dañado y fueron las propias monjas las que participaron en su reconstrucción, abriendo demás un taller de pintura tradicional de iconos. En cada monasterio, y éste en particular, se conserva además el llamado "talanto" un instrumento de madera utilizado para llamar a los monjas a que participen en los servicios religiosos.
Monasterio de Roussano, con su característico puente de acceso. |
Del siglo XV y XVII son también los edificios de Agia Triada, que también contó con muchos objetos y manuscritos valiosos pero fue saqueado también en la Segunda Guerra Mundial. Enclavado en una de las más espectaculares y escarpadas rocas de Meteora, el monasterio de la Santísima Trinidad no contó con una escalinata grabada en la propia roca hasta 1925, cuando el abad Nicandros Stathopoulos mandó tallarla.
El monasterio de Roussanou también se conoce como Agias Varvaras (Santa Bárbara) porque durante mucho tiempo se conservó allí la cabeza de esta santa. Puede que el nombre de Roussanou se el pusiera después en honor a los dos monjes rusos que lo construyeron.
Monjas que habitan en el Monasterio de San Esteban. |
Castidad, pobreza y obediencia
Todos los monasterios de Meteora operan en régimen de comuna, lo que significa que participan de todos los bienes del monasterio. Los monjes comparten la comida y no poseen dinero. Todo lo que hay en el monasterio está a disposición de los monjes, pero se rigen bajo las reglas del abad que está a cargo del monasterio. Los monjes le deben obediencia y para cualquier acto le piden su permiso y su bendición. Entre sus votos están la castidad, la pobreza y la obediencia.
Desde las alturas de estas rocas, los primeros monjes ermitaños que habitaron estos monasterios debieron sentirse más cerca de Dios. La fe cristiana se fortalece con el ejemplo de estos hombres y mujeres.
Monasterio de San Esteban. Al fondo, entre las rocas, la ciudad de Kalampaka se extiende en la llanura a pocos kilómetros. |
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DATOS ÚTILES Kalampaka La ciudad de Kalampaka se encuentra a los pies del paraje de Meteora y es el punto de partida ideal para visitar el lugar y los monasterios. De cualquier manera, la ciudad tiene una rica historia que ofrece a los muchos visitantes que se acercan a los monasterios, destacando la Iglesia de la Ascensión de la Virgen, emplazada bajo la gran roca de Aea. Hoteles en Kalampaka: EDELWEISS REX Restaurantes en Kalampaka: ARCHONTARIKI PANELLINIO AIGINEIO Horarios de visitas de los monasterios: Megalo Meteoro: Varlaam St. Stephanos: St. Nikolaos Anapafsa St. Triada Rousanou Teléfonos de los monasterios: Megalo Meteoro Varlaam St. Stephanos St. Nikolaos Anapafsa St. Triada Rousanou Información
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