Los Reyes Magos están enterrados en Colonia
Los Reyes Magos están enterrados en Colonia
Reportajes Viajes 18 Diciembre 2012 7771 hits
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- Categoría: Reportajes Viajes
- Publicado el 18 Diciembre 2012
- Escrito por Texto y Fotos Andrés Magai
Cuando hablamos de Alemania la primera imagen que nos viene, normalmente, es de sus grandes ciudades, famosas por sus monumentos, sus gentes y por supuesto por sus cervezas y sus fiestas. De la amplia variedad de ciudades que podemos visitar hay una ciudad que destaca por su historia y por su monumentalidad, es la ciudad de Colonia, a orillas del río Rin.
Por toda la ciudad de Colonia se pueden ver las huellas de su larga historia. La Catedral es la más grande de las catedrales de Alemania y ha sido declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO, y uno de los datos más curiosos es que junto al Altar Mayor se encuentran las reliquias de Los Reyes Magos.
El jardín del Rin y el casco antiguo de la ciudad son puntos de encuentro tanto para los habitantes de Colonia como para los visitantes y las típicas cervecerías son lugares para descansar después de callejear. En el centro de la ciudad hay un singular conjunto de doce grandes iglesias románicas.
¿Quién no conoce la mundialmente famosa imagen del casco antiguo de Colonia? Ésta está enmarcada por los puentes Deutzer y Hohenzollern, hay coloridas casas apretadas unas a otras y coronando todo está la Catedral gótica y la iglesia románica de San Martín a orillas del Rin. Incontables restaurantes, bares y cervecerías invitan a los turistas a quedarse a pasar el rato en las estrechas calles.
Colonia es la ciudad de las iglesias. Como en ninguna otra ciudad alemana se encuentran aquí, en un estrecho espacio dentro de las murallas medievales de la ciudad, doce grandes iglesias colegiales y conventuales románicas, un verdadero tesoro medieval arquitectónico. Estas iglesias están consideradas entre las más importantes de Europa
La mejor forma de conocer la ciudad es dando un paseo a pie por el casco antiguo de Colonia y así contemplar los 2.000 años de historia de la metrópoli. Explorando los alrededores de la Catedral y del casco antiguo. En un kilómetro cuadrado se concentra un gran número de lugares de interés: la Catedral, el Ayuntamiento y el casco antiguo con la iglesia románica de Gran San Martín. Podrá ver el mosaico romano de Dionisos y el baño ritual judío, el «Mikveh».
En las angostas callejuelas adoquinadas del casco antiguo y en las concurridas plazas, como la Roncalliplatz, el Alter Markt o el Heumarkt, el visitante se hace una idea de la vida en la ciudad catedralicia en el pasado y en el presente. Pudiendo ver y oir lo que hace reír a la gente de Colonia y a sus visitantes; no sólo durante el famoso Carnaval de Colonia.
Sin embargo, el emblema de la ciudad, su monumento más destacado y lugar importante de peregrinación por parte de los fieles católicos es su Catedral. La Catedral de Colonia, con sus dos torres de 157 metros de altura es desde hace siglos el emblema de la ciudad y el más conocido monumento arquitectónico de Alemania. La construcción de la Catedral más grande de Alemania demoró 632 años. Siendo una de las más importantes iglesias de peregrinación de Europa y es punto de atracción para turistas de todas partes del mundo.
Un poco de Historia
La Catedral de Colonia (Kölner Dom en alemán), de estilo neogótico, comenzó a construirse en 1248 y no se terminó hasta 1880. Está situada en el centro de la ciudad de Colonia y es el monumento más visitado de Alemania. Con sus 157 metros de altura fue el edificio más alto del mundo hasta la culminación del Monumento Washington en 1884, con 170 metros. Siendo declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1996.
Excavaciones en el subsuelo de este edificio han revelado los cimientos de construcciones romanas y carolingias. Hacia 1510 se interrumpió la construcción por problemas económicos y por falta de interés por parte de los gobernantes de la época. En 1560, el Cabildo de la Catedral dejó de aportar fondos de forma definitiva. A partir de entonces, durante siglos se estuvo utilizando como templo la parte ya terminada.
Gracias al apoyo de Federico Guillermo IV de Prusia se dio un gran impulso a la finalización de la Catedral, quien reconocía en el gótico una herencia germánica. A la vez, junto a la Catedral, encargo la construcción de la impresionante estación de tren, símbolo de la fusión del pasado y el futuro en la nueva Alemania
A comienzos del siglo XIX, los románticos alemanes, entusiasmados por la Edad Media, llamaron la atención sobre el estado en que se encontraba la Catedral, inconclusa. Personalidades como Joseph Görres y Sulpiz Boisserée impulsaron la terminación, de forma que consiguieron que el rey Federico Guillermo IV de Prusia destinara fondos a este proyecto. El 4 de septiembre de 1842 se puso la primera piedra para la renovación de la construcción, participando el propio rey y el coadjutor y futuro arzobispo de Colonia Johannes von Geissel. Poco antes se había fundado el "Zentral-Dombau-Verein zu Köln" (Asociación para la construcción de la Catedral de Colonia) con el objetivo de conseguir fondos.
Finalmente, la inauguración de la Catedral el 15 de octubre de 1880 no presentó la misma imagen de armonía, pues coincidió con el momento álgido del "Kulturkampf", el desencuentro entre el Estado prusiano y la Iglesia católica en Alemania, por lo que en el momento de la inauguración el Arzobispo de Colonia, Paulus Melchers, se encontraba en el exilio. Por eso, el Cabildo de la Catedral se negó a que se celebrara una Misa de inauguración con presencia del Emperador Guillermo I y sólo permitió un solemne Te Deum.
De la II Guerra Mundial a la actualidad
En los bombardeos efectuados por los aliados durante la Segunda Guerra Mundial la catedral sufrió graves destrozos, aunque su estructura se mantuvo intacta: se dañó la base de la torre izquierda (que permaneció muchas décadas sin restaurar, siendo visible la estructura de ladrillo que se colocó inmediatamente después del daño) y, sobre todo, se destruyeron (por las vibraciones) muchas de sus vidieras; otros pudieron ser retirados a tiempo.
La única bomba que le afectó directamente fue la que causó los daños en la torre. La catedral contaba con un sistema de iluminación que advertía a los pilotos de los bombarderos. Pese a los destrozos, la estructura continuó dominando la silueta de la ciudad en ruinas.
Desde hace muchos años, la catedral está sometida a un proceso continuo de reparación, pues la contaminación atmosférica y las palomas causan daños en la piedra. La catedral se construyó con tres tipos de piedra diferente; uno de ellos es bastante sensible a estas influencias. Otro de los tipos de piedra ennegrece considerablemente con el paso del tiempo.
Características
Es la mayor catedral de Alemania y la segunda catedral gótica por dimensiones del mundo (la más grande es la de Sevilla). Cuenta con la campana balanceante más grande del mundo ("Der dicke Pitter", en el dialecto de Colonia: "Pedro el gordo", que suena sólo en ocasiones muy especiales). Posee una plataforma, desde donde se tiene, a 95 metros de altura, una excelente vista de la ciudad y del paisaje de los alrededores.
En el interior de la catedral, cerca del altar nos encontramos con no de los tesoros más importantes de la cristiandad, el relicario de los Tres Reyes Magos. En 1164, el emperador alemán Federico Barbarroja regaló a la ciudad de Colonia las reliquias de los Reyes Magos, las mismas que fueron trasladadas desde la Tierra Santa a Milán, y desde ahí a Colonia. A partir de ese momento miles de peregrinos empezaron a llegar a Colonia para ver el rico tesoro de los legendarios Reyes Magos. Así, en 1248 inició la construcción de una catedral que estaría a la altura de tal tesoro, la de Colonia. Como hemos indicado antes hoy, dicha catedral es uno de los monumentos góticos más impresionantes de Europa cuya construcción duró más de 600 años.
Fue largo el camino que recorrieron las reliquias antes de llegar a su actual lugar. Todo comenzó en el año 300 cuando la emperatriz Elena, madre del emperador romano Constantino, se dedicó a rescatar reliquias religiosas. Aunque no se sabe cómo, en Saba localizó los cadáveres de los Reyes Magos y ordenó su traslado a Constantinopla donde permanecieron durante tres siglos en una capilla ortodoxa.
Después, las reliquias fueron trasladadas a Milán para dar prestigio a dicha ciudad. Pero fue Federico Barbarroja quien, en sus guerras de conquista, saqueó el norte de Italia y la ciudad de Milán, y se llevó consigo las reliquias a Colonia en un accidentado viaje.
Los peregrinos, como los turistas en la actualidad, se asombraban al ver las dimensiones y los fastuosos decorados de la iglesia. Además de todos los datos arquitectónicos colosales de la catedral, el Tesoro de los Reyes Magos es igualmente importante. Está situado detrás del altar mayor y es una pieza de orfebrería medieval en oro macizo finamente decorada con personajes bíblicos. Contiene los restos y reliquias de Melchor, Gaspar y Baltasar, los Reyes Magos.
El relicario en forma de basílica tiene proporciones gigantescas para esta clase de urnas: dos metros 20 centímetros de longitud de oro y plata macizos, esmaltes y joyas de incalculable valor. El relicario fue realizado por el mejor artista francés de la época, Nicolás Verdún, y los maestros orfebres de Colonia la terminaron hace 800 años.
Dentro del relicario reposan los cráneos de Melchor, Gaspar y Baltasar, en tres cajas forradas de terciopelo y brocado. Cada hueso está envuelto en la seda más fina y se considera que es el sarcófago más grande del mundo, y su presencia domina toda la catedral. Su peso es de 350 kilos de oro, plata y vermeil, una mezcla de metales preciosos, incrustaciones con piedras preciosas, esmaltes y figuras de marfil ricamente adornadas que representan a la Virgen María, a los Reyes Magos y a los profetas.
Gracias a estas reliquias, Colonia se ha convertido, junto con Roma y Compostela, en uno de los grandes centros cristianos de peregrinación. En la Capilla de los Tres Reyes, frente al Tesoro, hay un maravilloso vitral, el célebre retablo de “La adoración de los Reyes”, de Dombild, y una serie de alegorías relativas al momento en que los Reyes Magos llegan a Belén a ofrecer sus presentes al recién nacido Niño Jesús.
Saliendo de la catedral y paseando por los alrededores de ella, en el llamado casco antiguo, encontramos una gran oferta cultural basada en alguno de los museos más importantes de Alemania. Singulares museos fundamentan la fama de Colonia de ser una metrópoli del arte. Entre los museos más significativos están el Museo Ludwig y el Museo Wallraf-Richartz /Fondation Corboud, una de las colecciones de pintura más grandes de Alemania. El Museo Romano-Germánico presenta la herencia arqueológica de Colonia y el Museo Schnütgen alberga una de las colecciones medievales más importantes del mundo.
Como decía al principio del articulo, Colonia merece una visita pausada, no solo por sus Iglesias y monumentos sino por su cultura, su ambiente y por supuesto por sus gentes.
Como lectura te recomendamos:
Alemania TROTAMUNDOS
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